lunes, 20 de marzo de 2017

Lo que buscas está ahí, pero no te has dado cuenta

Como todo los días, te encuentras caminando por tu ruta habitual, pensando en algún deber académico, cuál será tu comida de ese día o si llegarás a tiempo a tu destino. A menos que sea alguien con una caracterísitca muy notoria, no reparas la atención en el resto de personas de alrededor. Incluso si es alguien que ya has conocido antes.

Hasta que un día, al llegar a casa y revisar la bandeja de mensajes, ves uno nuevo de una persona con la que no has hablado en un año. Ella te saluda comenzando por que te ha visto caminando por la universidad y, al estar absorta en tus pensamientos, no las has notado en ningún momento. Casualmente te encuentras buscando compañía para asistir a un evento de música, aprovechas la oportunidad de invitarla y ella acepta.


(29 de abril 2016)
Una charla sin fin entre tazas de café, música de jazz y el resultado es que esa noche se vuelve excepcionalmente impredecible.
No estás segura como pasó, la situación fluyó naturalmente. Comienzan a hablar a menudo, a buscarse entre clases y horas libres. Tu cabeza se vuelve un manojo de pensamientos sin orden. ¿Por qué no la noté antes?, ¿qué es distinto ahora?

(mayo 2016) 
Acaban las clases, retornas a tu ciudad de origen por un breve lapso de tiempo. Entre intentos fallidos de remontar el rumbo que llevaba tu vida antes y decepciones a un amor anterior, no dejas de conversar con ella.

(julio 2016) 
Pero sabes que no puedes meterla a tu vida en ese momento. La involucrarías en una rueda de la fortuna en donde los pasajeros son tus estados emocionales. Solo queda alejarse de ella y recuperar un poco de estabilidad. Ese no es el momento de comenzar una nueva relación, aunque necesitadas de compañía, no es sano para ambas partes.

(diciembre 2016)
Te encuentras triste y desolada. Las vacaciones decembrinas resultaron ser todo lo contrario a felicidad. Despues de llegar hasta lo mas profundo del pozo vacío que antes estaba lleno de ilusiones, cariño, esperanza y motivación, sabes que necesitas darte la oportunidad de conocer a nuevas personas; rescatar tus amistades, dedicar tiempo a ti misma. Aun existen los estragos de aquellas largas conversaciones y decides comenzar a rescatarlas poco a poco. Queda la promesa de encontrarse el primer día de clases en lo que coincide ser una breve hora libre.

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